WE´RE BACK

Si es que había alguna persona que a veces se metia en mi bolg, pues lo siento enormemente por estos meses de sequia. En mi defensa diré que perdí mi pendrive y que además soy dejado por naturaleza, lo cual no es mucha defensa que digamos.Para compensar un poco pongo estas fotos de Bahia, un viaje que hice allá por Semana Santa.

Palacio de Gobierno - Salvador BA

Bahia es la más pura esencia de Brasil, de donde procede casí todo el folklore y gran parte de la gastronomía. Esta región es a Brasil lo que Andalucia a España o Baviera a Alemania.Bahía tiene alma africana y la cultura afrobrasileña está muy arraigada, debido a la gran cantidad de esclavos que se trajo a esta parte del país, antigua capital y centro por excelencia de las plantaciones de caña. Cuando la caña, ya hace siglos, perdió su auge, Bahia comenzó un largo declive que la ha situdado como una de las regiones más pobres del país.

El mito de la oronda bahiana vestida de blanco

Todavía se puede ver en sus calles, la gran cantidad de población negra, los muchos centros culturales afrobrasileños y la cantidad de escuelas de capoeira, que nació aqui, primero en su más tradicional forma Angoleña y más tarde como "Lucha Regional Bahiana" o "capoeira regional".Y si el alma de Brasil es Bahia, el de Salvador es el Pelourinho o parte vieja de la ciudad.

Partido de fútbol en el Pelourinho - Salvador BA

Decadente, colonial, rebosante de personas ocupadas con sus asuntos y también con vendedores de pulseras do Bom Fim deseosos de venderle un collar o mejor tres al turista de turno. Claro, es una lástima que a veces lo intenten tantos y todos a la vez.Aunque la verdad, creo que el agobio merece la pena y además hay que aguantarlo. A veces en Sao Paulo ves a gente muy tirada, pero allí siempre cabe la posibilidad de hacer algo. En Bahia sin embargo, la desesperación es total. Es normal que la gente intente sacarle unos euros al turista. Sobre todo si va vestido como el de la foto.

Puesto de recuerdos típicos de Bahia. No faltan las pulseras de la suerte

El cielo se espeja en el agua transparente - Morro de Sao Paulo BA

Sin embargo, Salvador, aparte del "pelo" no tiene mucho más que visitar, y teniendo las playas bahianas esperándonos tampoco era plan de quedarse parados. Fuimos a un lugar llamado de "Morro de Sao Paulo". Nada que ver con la jungla de asfalto, esto se trata de una isla a algunas horas de ferry. Y aunque siempre lo digo de muchos sitios... Os aseguro que este si que es un paraiso!La isla es una sucesión de tres playitas.


La madera en descomposicón vuelve el agua rojiza - Morro de Sao Paulo BA

Según te alejas de la primera, a la que se llega pasando por una villa que parece sacada de un libro de piratas, te vas quedando más solo. Nosotros dejamos atrás a los brasileños, que son amantes de la aglomeración, y nos fuimos a la tercera playa. En serio, aqui parece que el sol brilla más, que el agua es más clara y que el cielo es más azul.Pasamos un par de días de miedo aquí, con rave nocturna incluida, en otra isla, bajo la luz de la luna. Salí a bucear mareandome a saco como de costumbre. El que sea un poco escrupuloso que pare de leer aqui: Llegué a vomitar bajo el agua y quien quiera ver un espectáculo de la naturaleza, tendría que experimentar lo que es que millones de pececillos se tiren a zamparse lo que echas.

Paisajes de Morro de Sao Paulo

En fin. Después de un par de días, tocaba alejarse de las playas, del paraiso, volver a Salvador y coger mi avión para volver a mi ciudad en forma de avión. Mucha gente diria "de vuelta a la realidad", pero esa frase es un lujo que los que vivimos en Brasilia no nos podemos permitir.

Puerta de entrada, e infelizmente tambien de salida, de Morro de Sao Paulo